Quinto día: En Brava
Madre mía, no doy crédito, nos levantamos muy temprano después del reventón de ayer, y nos encontramos con que no tenemos ni luz ni agua. Pero no solo aquí, en toda la isla , lo que significa que otra vez tenemos retraso para empezar y acabaremos destrozaditas.
Qué pena de gente , qué pena vivir así en estas condiciones, es pésimo.
En fin , estamos esperando a podernos duchar y salir para la escuela. Es cierto que se puede vivir sin luz y sin agua, pero cuando estás donde estamos y para lo que estamos, pues se te revuelve todo. Porque aquí quien pierde son ellos, ayer dejamos de ver a adultos por el retraso de la mañana y nos hubiese gustado graduar a todo el que quería. Pero no está en nuestras manos. Y hoy si vamos igual de tarde, pues imposible a más de los 100 niños previstos.
Hemos pedido una botella de agua para enjuagarnos nos dientes por lo menos y poder irnos cuanto antes. Ufffff, estoy rebotada, he venido a trabajar, no a estar tumbada en la cama escribiendo a estas horas .
Bueno, pues conseguimos salir pero sin ducharnos, nos dejaron una garrafa para lavarnos la cara y los dientes.
El desayuno pa mearte, había hasta bichos en el azúcar. Uffffff queremos morimos, jajaja
Bueno, menos mal que en la escuela está todo organizado, hemos visto muchos niños y ahora hemos parado para comer.
Ya de nuevo en el hotel, menudo récord , hemos visto a 122 niños y hemos hecho 21 gafa, hemos estado con el jefe de Ficase en Brava y nos ha contado un poco la situación, dijo que a ver si podíamos ver a todos los niños de la isla y el objetivo se consiguió, no quedó nadie por graduar. La verdad es que aquí se ha organizado bien y hemos hecho el trabajo a gusto.
Me ha llamado mucho la atención que aquí en Brava todos los niños tienen los dientes marrones, debe ser el agua , pero todos tienen la boca fatal, eso no lo habíamos notado en las otras islas.
Estoy ya en la cama a las diez y media de la noche y realmente es un rollo que no haya wifi, al menos podríamos decirles a nuestra familia que estamos bien, ya no sabemos vivir sin movil , pero yo solo por mis niñas, porque realmente me viene genial el no usarlo, estoy encantada de estar sin hablar, sin depender de él como en España que cada día tengo que llevarlo para estar pendiente de tantas cosas.
Aquí hemos visto gente muy humilde , hay carencias de todo, no hay ni gente por las calles, eso diferencia mucho esta isla de las otras, en Fogo al igual que en Santiago, se ve mucha gente por la calle, hay vida y color por doquier . Ya me voy a dormir que mañana a las seis y media partimos para Fogo de nuevo a ver un pueblo retirado de la capital que tiene también 100 niños para mirar.
Un saludo , Carmen R.