BOLIVIA

En el año 2022, nuestros ópticos-optometristas cooperantes se desplazaron, junto con la Fundación Ojos del Mundo, a 23 escuelas y dos municipios de los alrededores de Oruro. Se encontraron frecuentemente astigmatismos miópicos elevados, además de ojo seco y ojo rojo, debido, principalmente, a las condiciones ambientales a las que están expuestos.

Además, el último día, los optometristas llevaron a cabo una charla formativa con profesionales de salud visual locales de la Escuela de Optometría de la Paz.

Antes, la Fundación Cione Ruta de la Luz había realizado 11 expediciones en colaboración con la ONG Solidaridad con América Latina (SAL) en El Alto, la ciudad más poblada de Bolivia, únicamente precedida por Santa Cruz. Estas campañas han tenido como beneficiarios a los niños y niñas del colegio que dirigen allí los Hermanos Menesianos. Las especiales condiciones climatológicas de la región y las patologías ópticas que generan (astigmatismos muy altos, entre otras), hacen de este un proyecto tan viable, duradero y tangible.

En el año 2012 incidimos en las poblaciones más rurales con dos proyectos. Uno se realizó en la Amazonía, concretamente en Santa Rosa del Yacuma, una población ubicada en el Departamento de Beni. A pesar de ser un lugar paradisíaco, debido a la flora exuberante de sus bosques tropicales y a la gran variedad de especies animales de sus pampas, los habitantes de este pequeño pueblo carecen de algunos servicios básicos fundamentales, entre ellos la atención visual. Por otro lado, el área de influencia del segundo proyecto en el área rural fue en el TCO (Territorio Comunitario de Origen) perteneciente a la APG (Asamblea del Pueblo Guaraní) del Itika Guasu, en la provincia de Villamontes, departamento de Tarija, en Bolivia. Zona rural, con una densidad de población muy pequeña, donde la gran mayoría de habitantes pertenecen a la etnia Guaraní. Estos dos proyectos se llevaron a cabo gracias a la subvención de Fundación Repsol.

“Ha sido mi primera salida, pero estoy seguro de que no va a ser la última. Creo que no hay nada que te haga sentir lo que sientes cuando ayudas a los demás de esta manera. Ver las caras de satisfacción y las sonrisas, sentir que tienes la forma de poner solución a sus problemas y lograr hacer su vida mejor, es muy satisfactorio”. Luis Andrés Bravo